Seguro que alguna vez ya has sufrido de las molestias del NERVIO CIÁTICO, un dolor punzante que puede irradiarse desde la zona lumbar hasta el pie, o entonces un dolor más localizado que puede ser en la zona sacro lumbar, en las nalgas, muslos o hasta en las piernas y pies. En general duele un solo lado. Duele cuando estamos sentados, cuando estamos de pie, cuando movemos la pierna o cuando movemos la cadera… como se algo nos pinchara o quemara.
El nervio ciático y sus ramas nerviosas permiten el movimiento y las sensaciones en los muslos, rodillas, gemelos, tobillos, pies y los dedos. Es el nervio más largo y el más grueso del cuerpo, en la zona de la pelvis es aplanado y mide de 1cm a 1,5cm de anchura. Se origina en el plexo sacro: una red de nervios en la parte inferior de la espalda (columna lumbosacra que es la combinación de la región lumbar y sacra.)
¿QUÉ PUEDE DESENCADENAR
EL DOLOR DE CIÁTICA?
Como cualquiera otro nervio, el ciático dolerá cuando expuesto a una presión, pudiendo inflamarse o no, que causará más dolor todavía. Eso puede ocurrir por:
- Hernias de disco
- Presión externa prolongada sobre el nervio ciático (mucho tiempo sentado o de pie)
- Contractura de algún músculo que puede comprimir el nervio, más común el piriforme (SÍNDROME DEL PIRIFORME)
- Ejercicios mal ejecutados.
- Desalineamiento de una vertebra o mismo de la pelvis, puede producir presión sobre el nervio.
- Sobrepeso, principalmente si localizado en la zona pélvica.
- Personas con diabetes mellitus son más propensas a crisis de ciática, por la debilidad de los nervios.
- Acumulación de ácido úrico en las articulaciones.


CONVIENE RECORDAR QUE LAS MOLESTIAS DEL NERVIO CIÁTICO SON UN SÍNTOMA Y NO UNA ENFERMEDAD.